Mes de octubre: misioneros del Rosario

¡Obrad pues, Venerables Hermanos! Cuanto más os intereséis por honrar a María y por salvar a la sociedad humana, más debéis dedicaros a alentar la piedad de los fieles hacia la Virgen Santísima, aumentando su confianza en ella. Nos consideramos que entra en los designios providenciales el que en estos tiempos de prueba para la Iglesia florezca más que nunca en la inmensa mayoría del pueblo cristiano el culto de la Santísima Virgen.

Quiera Dios que excitadas por Nuestras exhortaciones e inflamadas por vuestros llamamientos las naciones cristianas, busquen, con ardor cada día mayor, la protección de María; que se acostumbren cada vez más al rezo del Rosario, a ese culto que Nuestros antepasados tenían el hábito de practicar no sólo como remedio siempre presente a sus males, sino como noble adorno de la piedad cristiana. La celestial Patrona del género humano escuchará esas preces y concederá fácilmente a los buenos el favor de ver acrecentarse sus virtudes, y a los descarriados el de volver al bien y entrar de nuevo en el camino de salvación. Ella obtendrá que el Dios vengador de los crímenes, inclinándose a la clemencia y a la misericordia, restituya al orbe cristiano y a la sociedad, después de eliminar en lo sucesivo todo peligro, el tan apetecible sosiego.

Alentado por esta esperanza Nos suplicamos a Dios por la intercesión de aquélla en quien ha puesto la plenitud de todo bien, y le rogamos con todas Nuestras fuerzas, que derrame abundantemente sobre vosotros, Venerables Hermanos, sus celestiales favores. Y como prenda de Nuestra benevolencia, os damos de todo corazón a vosotros, a vuestro Clero y a los pueblos confiados a vuestros cuidados, la Bendición Apostólica. (Carta encíclica Supremi Apostolatus sobre la devoción al Santo Rosario. León XIII. 1/9/1883)

Estas palabras del Papa León XIII tienen 140 años pero parecen escritas para nuestros días. El grupo del Rosario de nuestra parroquia, recogiendo la invitación misionera que nos hace nuestro Obispo, nos invitan a conocer y profundizar en la oración, especialmente en este mes de octubre. Como nos recuerda don Demetrio en la carta semanal, el Rosario es como la oración de Jesús tan frecuente en el oriente, contemplativa, repetitiva, que va elevando el alma a la unión con Dios en la sintonía de los corazones de Jesús y María. Hagamos un esfuerzo en este mes por vivir y propagar el Rosario.

El rezo del santo Rosario está al alcance de todo el mundo: Pueden rezarlo los niños, porque es muy fácil de aprender. Y pueden introducir en sus vidas la oración continua, que recorre los misterios de la vida de Jesús acompañados por María su madre, que nos enseña como buena madre a entrar en la contemplación. Pueden rezarlo los jóvenes, que encuentran en esta oración un remanso de paz, de alegría, de encuentro con Cristo y de relación filial con nuestra Madre. (…) Pueden rezarlo las familias, porque familia que reza unida permanece unida. Es un momento cálido y hogareño en torno a Jesús y María, que con san José forman la Sagrada Familia de Nazaret. Lo rezan, quizá más que nadie, las personas mayores, que recorren los años serenos de la ancianidad, desgranando las cuentas del Rosario.

Con el santo Rosario le pedimos a nuestra Madre que nos ayude en nuestras dificultades, pero nuestro Obispo nos recuerda que seamos generosos también en nuestras peticiones y oremos por la paz del mundo, oremos por las necesidades de la Iglesia en estos días del Sínodo universal, oremos por las intenciones del Papa, oremos por nuestras necesidades personales y familiares. El Rosario sostiene y alimenta en nosotros una actitud de oración permanente, que ahuyenta muchos peligros y trae a nuestro corazón abundantes gracias de Dios.

A través del Facebook de nuestra parroquia y en esta entrada, el grupo del Rosario nos hará llegar a diario una meditación de un misterio y la invitación a unirnos al rezo comunitario del Santo Rosario en nuestra parroquia, que se lleva a cabo todos los días a las 20:00h. Seamos misioneros del Rosario y llevemos esta invitación a todos nuestros familiares y amigos.

MES DEL ROSARIO.

DÍA 1

 

1º misterio Glorioso: La Resurrección del Señor.

El ángel habló a las mujeres: “vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí: ¡ha resucitado!, como había dicho. Venid a ver el sitio donde yacía (…)”. (Mt 28, 6)

Con la esperanza y la alegría rebosando en nuestros corazones te suplicamos, oh madre de fe, que nos ayudes a dar siempre razón de nuestra esperanza, confiando en la bondad del hombre y en el amor del Padre

 

DÍA 2

1º misterio Gozoso: La Encarnación del Hijo de Dios.

«Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. María contestó: he aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» (Lc 1, 26-28)

María, Tú eres ejemplo de escucha humilde de la llamada y de corazón confiado en lo que el Señor te pedía, ayuda a los jóvenes a estar también dispuestos a responder SÍ a lo que el Señor les pida. Dales, Señor la fuerza y el valor para responder con entrega a la misión a la que los llames.

DÍA 3

1º misterio Doloroso: La Oración de Jesús en el Huerto.

Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a los discípulos: “Sentaos aquí, mientras voy allá a orar”. Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: “Mi alma está triste hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo”. (Mt 26, 36-38)

Al igual que Cristo buscaba en la oración a su Padre en los momentos difíciles, te rogamos Madre Nuestra, que nos acompañes en nuestras oraciones para que aprendamos a dirigirnos al Padre unidos a Jesús.

DÍA 4

 

2º misterio Glorioso: La Ascensión del Señor.

Dicho esto, a la vista de ellos, fue levantado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. (Hch 1, 9)

El amor de Cristo al hombre no le permite alejarse definitivamente de su compañía, su marcha no es una ausencia, es una desaparición a nuestros ojos. Para ver el rostro de Cristo es suficiente amarlo en cada uno de nuestros hermanos. Haz que seamos capaces de hace fácil a los demás el que encuentren en nosotros a Cristo. “Señor, que quien me mire, te vea”.

DÍA 5

1º misterio Luminoso: El Bautismo del Señor en el Jordán.

También Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre Él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo: “Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco”. (Lc 3, 21-22)

Señor, te pedimos que los sacerdotes vivan con profundidad su vocación bautismal, vocación concretada en el sacerdocio ministerial; sacerdocio que ha de ser vivido con autenticidad; sacerdocio que ha de ser fecundo en la salvación de las almas.

 

DÍA 6

 2º misterio Doloroso: La Flagelación del Señor.

Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran. (Mt 27, 26)

Señor, Tú sigues amándonos hasta el extremo de soportar todas las humillaciones por nosotros; respetas nuestra libertad, nos perdonas y te das sin reservas. Enséñanos, Señor, a acercarnos a los que más sufren, para asumir con ellos el mal que nos asola.

 

 

DÍA 7

2º misterio Gozoso: La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel (Lc 1, 39-53).

En aquellos mismos días, María se levantó y se puso en camino de prisa hacia la montaña, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. (…) ¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá.

Padre, te rogamos que salgas al encuentro de los jóvenes para que su corazón salte de alegría al sentir tu mano tendida hacia ellos. Madre, que ellos puedan sentir la alegría que Tú les llevas.

DÍA 8

3º misterio Glorioso: La Venida del Espíritu Santo.

Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse. (Hch 2, 1.4)

El Espíritu Santo, enviado por Jesús, ayuda a la Iglesia a caminar día a día. María, Tú oraste con los discípulos en el cenáculo, ayúdanos a esperar el don del Espíritu, para ir a donde Él nos lleve. Hoy te pedimos que ruegues especialmente por todos los catequistas y agentes de pastoral que han recibido el envío, para que puedan llevar tu Palabra con rigor y caridad.

 

DÍA 9

 

3º misterio Gozoso: El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén (Lc 2, 6-9).

Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.

Señor, te rogamos por nuestros seminaristas y sus formadores, que ellos siempre sientan la alegría de saber que Tú nunca los vas a dejar solos, que siempre estarás con ellos acompañándoles, cuidándoles, guiándoles.

DÍA 10

 

3º misterio: La Coronación de espinas.

Y los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le echaron por encima un manto de color púrpura; y acercándose a él, le decían: “¡Salve, rey de los judíos!”. Y le daban bofetadas. (Jn 19, 2-3)

Jesús aceptó todas aquellas humillaciones por los hombres, por la redención de nuestros pecados; te rogamos Señor, por la intercesión amorosa de tu Madre, que no dejes de mostrarnos el camino para alcanzar la verdadera humildad de corazón.

DÍA 11

4º misterio: La Asunción de Nuestra Señora.

¿Quién es esta que sube del desierto,
como columna de humo,
perfumada con mirra y olíbano,
con tantos aromas exóticos? (Cant 3,6)

Tú nos precedes, Virgen celestial en nuestra peregrinación de fe. Fortalece oh María, nuestra esperanza; impulsa a la Iglesia a proseguir por el camino de la fidelidad al Señor.

DÍA 12

 

2º misterio Luminoso: La revelación en las bodas de Caná.

Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice: “No tienen vino”. (Jn 2, 3)

La vida de María fue una constante oración. El primer milagro de Jesús fue fruto de la plegaria delicada e insinuante de María, su Madre: “No tienen vino”. Madre, no dejes de rogar por todos tus hijos y enséñanos, también a nosotros, a orar.

 

 

DÍA 13

4º misterio Doloroso: Jesús con la Cruz a cuestas.

Tomaron a Jesús, y, cargando Él mismo con la cruz, salió al sitio llamado “de la Calavera” (que en hebreo se dice Gólgota). (Jn 19, 17)

Madre dolorosa que estabas junto a la Cruz dándonos ejemplo de sufrimiento, danos energía de alma para recibir el dolor con valentía y humildad. Hoy te pedimos especialmente por todos los que están sufriendo la guerra.

DÍA 14

4º misterio Gozoso: La presentación del Niño en el Templo y la Purificación de Nuestra Señora.

Cuando se cumplieron los días de su purificación, según la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor: «Todo varón primogénito será consagrado al Señor». (Lc 2, 22-24)

Tú nos precedes, Virgen celestial en nuestra peregrinación de fe. Fortalece oh María, nuestra esperanza; impulsa a la Iglesia a proseguir por el camino de la fidelidad a la Palabra.

 

DÍA 15

5º misterio Glorioso: La Coronación de Nuestra Señora.

Un gran signo apareció en el cielo: una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza. (Ap 12, 1)

Virgen María, Reina de los santos y modelo de santidad, Tú exultas hoy con la inmensa legión de los que han lavado sus vestiduras con la sangre del Cordero. Infunde en nuestros corazones el deseo y el propósito de la perfección y santidad.

 

DÍA 16

5º misterio Gozoso: El Niño perdido y hallado en el Templo (Lc 2, 41-51).

Y sucedió que, a los tres días, lo encontraron en el templo, sentado en medio de los maestros, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Al verlo, se quedaron atónitos, y le dijo su madre: «Hijo, ¿por qué nos has tratado así? Tu padre y yo te buscábamos angustiados». Él les contestó: «¿Por qué me buscabais? ¿No sabíais que yo debía estar en las cosas de mi Padre?» Pero ellos no comprendieron lo que les dijo.

Señor, que no dejemos de sentir la necesidad de buscarte, y de desear seguir tus huellas con sincero corazón.

DÍA 17

5º misterio Doloroso: Jesús muere en la Cruz.

Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: “Está cumplido”. E inclinando la cabeza, entregó el espíritu. (Jn 19, 30)

Toda la vida de Cristo fue un acto de amor que se manifestó plenamente dando su vida por los demás. Cada día, en la Misa, se renueva el sacrificio de Cristo por nosotros. Jesucristo, que entregaste tu vida por nuestros pecados, que aceptaste el peso de la Cruz con amor, haz que la Paz vuelva a reinar en el mundo, especialmente en Tierra Santa.

DÍA 18

1º misterio Glorioso: La Resurrección del Señor.
El ángel habló a las mujeres: “vosotras no temáis, ya sé que buscáis a Jesús el crucificado. No está aquí: ¡ha resucitado!, como había dicho. Venid a ver el sitio donde yacía (…)”. (Mt 28, 6)

Con la esperanza y la alegría rebosando en nuestros corazones te suplicamos, oh madre de fe, que nos ayudes a dar siempre testimonio del Evangelio, confiando en la bondad del hombre y en el amor del Padre.

 

DÍA 19

3º misterio luminoso: El anuncio del Reino de Dios y la conversión.
Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía: “Se ha cumplido el tiempo y está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio”. (Mc 1, 14-15)

El Evangelio es prueba de amor, de entrega, de sacrificio, de gloria. Santísima Virgen María, que sigues iluminando y arrastrando al bien con sólo mirarte, haznos testigo de Jesús. Que nuestra vida sea una siembra constante en silencio y sin cansancio.

 

DÍA 20

1º misterio Doloroso: La Oración de Jesús en el Huerto.

Entonces Jesús fue con ellos a un huerto, llamado Getsemaní, y dijo a los discípulos: “Sentaos aquí, mientras voy allá a orar”. Y llevándose a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, empezó a sentir tristeza y angustia. Entonces les dijo: “Mi alma está triste hasta la muerte; quedaos aquí y velad conmigo”. (Mt 26, 36-38)

Al igual que Cristo buscaba en la oración la Paz en sus momentos más difíciles, te rogamos Madre Nuestra, que nos lleves de tu mano en nuestras oraciones para que aprendamos a buscar al Padre guiados por Ti.

DÍA 21

1º misterio Gozoso: La Encarnación del Hijo de Dios.

Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. María contestó: he aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.

Con la esperanza y la alegría rebosando en nuestros corazones te suplicamos, oh madre de fe, que nos ayudes a decir siempre SÍ a la voluntad del Padre.

 

 

DÍA 22

2º misterio Glorioso: La Ascensión del Señor.

Dicho esto, a la vista de ellos, fue levantado al cielo, hasta que una nube se lo quitó de la vista. (Hch 1, 9)

Bajo tu protección nos refugiamos, oh Señora nuestra, nuestra protectora y medianera, intercede para que Él sea nuestro futuro, el acontecimiento de los tiempos, a luz y el poder de las generaciones.

DÍA 23

2º misterio Gozoso: La Visitación de Nuestra Señora a su prima Santa Isabel.

¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! Bienaventurada la que ha creído, porque lo que le ha dicho el Señor se cumplirá.

Madre nuestra, que siguiendo tu ejemplo no dejemos de ponernos en camino para acompañar y ser portavoces de tu Hijo en este mundo que tanto nos necesita.

 

 

DÍA 24

2º misterio doloroso: La Flagelación del Señor.

Entonces les soltó a Barrabás; y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran. (Mt 27, 26)

La vida de María, como la vida del cristiano y la de toda la Iglesia, está ligada a la suerte de Cristo. Enséñanos, Madre, a amar y ser fieles a tu Hijo para poder acompañarlo por todos los caminos del mundo.

 

DÍA 25

3º misterio Glorioso: La Venida del Espíritu Santo.

Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía manifestarse. (Hch 2, 1.4)

María, Tú oraste con los discípulos en el cenáculo; ayúdanos a ser perseverantes en la oración y a estar abiertos a seguir las inspiraciones del Espíritu Santo, para ir a dondequiera que Él nos lleve.

 

DÍA 26

4º misterio luminoso: La Transfiguración.

Unos ochos días después, tomó a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a lo alto del monte para orar. Y, mientras oraba, el aspecto de su rostro cambió y sus vestidos brillaban de resplandor. (Lc 9, 28-29)

La oración es un diálogo a corazón abierto con el Padre; el momento de mayor intimidad que podamos tener y su fruto siempre será nuestra disposición para recibir lo que Dios quiera de nosotros. Madre, enséñanos a orar. Que el ruido y la prisa de la vida no sature nuestros corazones.

DÍA 27

3º misterio Doloroso: La Coronación de espinas.

Y los soldados trenzaron una corona de espinas, se la pusieron en la cabeza y le echaron por encima un manto de color púrpura; y acercándose a él, le decían: “¡Salve, rey de los judíos!”. Y le daban bofetadas. (Jn 19, 2-3)

Jesús aceptó todas aquellas humillaciones por los hombres, por la redención de nuestros pecados; te rogamos Madre, que intercedas hoy especialmente por la paz en el mundo.

 

DÍA 28

3º misterio Gozoso: El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén.

Y sucedió que, mientras estaban allí, le llegó a ella el tiempo del parto y dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo recostó en un pesebre, porque no había sitio para ellos en la posada.

María, Tú que sentiste la dicha de tener al Señor tan cerca, entre tus brazos, te pedimos por todos los niños del mundo, para que también sientan tu abrazo y la alegría de saber que Jesús y Tú siempre estaréis con ellos.

 

 

DÍA 29

4º misterio Glorioso: La Asunción de Nuestra Señora.
¿Quién es esta que sube del desierto,
como columna de humo,
perfumada con mirra y olíbano,
con tantos aromas exóticos? (Cant 3,6)

Tú nos precedes, Virgen celestial en nuestra peregrinación de fe. Fortalece oh María, nuestra perseverancia; que aferrados a tu mano caminemos firmes en la fe.

 

 

DÍA 30

4º misterio Gozoso: La presentación del Niño en el Templo y la Purificación de Nuestra Señora (Lc 2, 22-39).

Cuando se cumplieron los días de su purificación, según la ley de Moisés, lo llevaron a Jerusalén para presentarlo al Señor, de acuerdo con lo escrito en la ley del Señor (…). Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: «Este ha sido puesto para que muchos en Israel caigan y se levanten; y será como un signo de contradicción—y a ti misma una espada te traspasará el alma—, para que se pongan de manifiesto los pensamientos de muchos corazones».

Señor, pon en el corazón de los jóvenes la confianza de que seguir a Cristo, pese a las dificultades, es la mejor de las suertes.

DÍA 31

4º misterio Doloroso: Jesús con la Cruz a cuestas.

Tomaron a Jesús, y, cargando Él mismo con la cruz, salió al sitio llamado “de la Calavera” (que en hebreo se dice Gólgota). (Jn 19, 17)

Señor, ejemplo de cómo se asumen los sufrimientos para darle un valor redentor, haz que te busquemos en las dificultades y te encontremos en las adversidades. María, ayúdanos a compartir nuestros sufrimientos y ayúdanos a llevar nuestras cruces; que caminemos, Madre, siempre de tu mano.

 

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Sáb Oct 7 , 2023
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