Según el Derecho Canónico (can. 889), todo bautizado, aún no confirmado, puede y debe recibir la Confirmación. Sin este Sacramento y la Eucaristía, la iniciación cristiana quedaría incompleta.
El Concilio Vaticano II en su documento «Lumen Gentium» (La Luz de las Naciones) dice bellamente: «Por el Sacramento de la Confirmación (los fieles) se vinculan con más perfección a la Iglesia, se enriquecen con una fortaleza especial del Espíritu Santo. De esta forma se obligan con mayor compromiso a difundir y defender la fe, con sus palabras y sus obras como verdaderos testigos de Cristo». (LG 11)
Este Sacramento ha sido llamado de diferentes maneras: San Agustín lo llamaba «imposición de las manos», San Cirilo de Jerusalén «el Crisma místico», etc. El nombre que lleva actualmente fue empleado por primera vez en el siglo V por San León Magno.
La Confirmación es el Sacramento «de la madurez cristiana» y por eso es conveniente y necesario que el bautizado haya llegado al uso de la razón y es recomendable, según el Concilio Vaticano II, esperar y proporcionar al confirmando una sólida y profunda formación cristiana.
Las Catequesis para mayores de 18 años, de preparación para recibir el Sacramento de la Confirmación en nuestra parroquia, comenzaran el próximo martes día 25 a las 21:00h, donde se formaran los diferentes grupos de aspirantes a confirmandos y donde se dará amplia información sobre la duración del Curso, y de los distintos días y horas en los que se realizaran estas catequesis.