¡Un gran día en familia! Así se puede resumir la experiencia vivida por un grupo de familias que, junto a nuestro párroco, disfrutaron de un apacible día de peregrinación, convivencia, oración y diversión en las Ermitas de Córdoba.
A las 9:00 de la mañana partía un autobús lleno de familias hacia Córdoba. A las 10:15 llegaban al punto de salida de la ruta a pie: la subida a las Ermitas se realizó por la conocida Cuesta del Reventón. Durante el recorrido, de hora y media aproximadamente, las familias disfrutaron de una temperatura agradable y unas vistas espectaculares; por el camino se hizo una parada para el desayuno.
Sobre las 11:30, el grupo llegó a las Ermitas. Allí, tras refrescarse un poco, primero realizaron la visita al Mirador y Monumento al Sagrado Corazón donde, a las 12:00, se rezó el Ángelus. A continuación las familias visitaron la zona de las Ermitas acompañadas por Rosario, miembro de la Orden Tercera de los Carmelitas Descalzos que son quienes ahora mismo se encargan de la gestión, cuidado y mantenimiento de las Ermitas en colaboración con la Asociación Amigos de las Ermitas.
El recorrido comenzó en el Paseo de los Cipreses y, al final del mismo, junto a la Cruz del Humilladero, Rosario explicó al grupo cómo se distribuían las Ermitas, cómo era la vida allí y cómo es ahora. No todas las ermitas han sido recuperadas, pero en las que lo están, como la Ermita de la Magdalena, se pueden visitar y contemplar las tres pequeñas estancias que las componen y que servían para leer, orar y descansar. Cada ermita cuenta con un pequeño huerto anexo.
Tras un pequeño recorrido por las Ermitas y pasando por el cementerio de los ermitaños, las familias llegaron a la Iglesia; a las plantas de Nuestra Señora de Belén, imagen que preside el Altar Mayor, se celebró la Santa Misa.
Sobre las 14:00 llegó la hora del almuerzo y, tras comer, el grupo se desplazó hasta la Ermita de San Mateo (que está cerrada) para dar gracias a Dios por el gran día disfrutado.