RETABLO MAYOR DE SAN MATEO APÓSTOL (siglos XVI-XVII)
Jerónimo Hernández y Juan Bautista Vázquez “el Viejo”
El 25 de octubre de 1570 el escultor Jerónimo Hernández (1540-1586) se comprometió a realizar la arquitectura, ensamblaje y talla del retablo.
Dos años más tarde, en 1572 Juan Bautista Vázquez «El Viejo» (1510-1588) se haría cargo de los relieves que lo componen, finalizados hacia 1579.
Sería veintisiete años más tarde, en 1607, cuando Antonio Mohedano (1563-1626) se encargaría del dorado y la policromía.
Estilísticamente, el retablo se caracteriza por el gusto manierista de la época, estando a caballo entre el renacimiento y los primeros atisbos del barroco.
Se articula mediante cinco calles verticales, cuatro cuerpos horizontales (banco, primer, segundo y tercer cuerpo) y el ático. diferentes ordenes y tamaños de columnas van dando forma a las cajas que contienen los relieves historiados.
De este retablo destaca su gran programa iconográfico con historias que representan escenas bíblicas sobre la vida de Jesús, acompañadas de evangelistas, apóstoles y personajes bíblicos
En orden de izquierda a derecha:
– En el banco se disponen relieves de los cuatro evangelistas ( Juan, Marcos, Mateo y Lucas) más los personajes bíblicos Zacarías y Aser.
– Primer piso, la Anunciación, la Visitación, el Nacimiento y la Epifanía.
– Segundo piso, Presentación en el templo, Huida a Egipto, Jesús entre los doctores y bautismo
– Tercer piso, la Última Cena, la Oración en el huerto, el Prendimiento y la Presentación al pueblo.
– En el ático figuran dos medallones con la Piedad y el Santo Entierro.
– En los pedestales del orden mayor se encuentran las esculturas de los apóstoles; Santiago, Pedro, Pablo y Andrés.
– Junto al Sagrario, en unas pequeñas hornacinas las tallas de santo Domingo y san Francisco de Asís.
– En las cajas de la calle central:
En el primer piso, san Mateo y el Niño,
En el segundo la Asunción,
En el tercero la Resurrección
y en el ático, el Calvario; flanqueado por figuras y fondos con los profetas Daniel, Isaías, Jeremías y Ezequiel, con las virtudes Fé y Esperanza.
– En el remate figura el busto del padre eterno.