. Para Lucena, suspender las fiestas Aracelitanas supone una gran decepción, ya que esta advocación es el centro de gravedad junto con la Semana Santa de la piedad popular.
. Lucena en general es una ciudad religiosa, no se trata de suspender unas fiestas mas; para los lucentinos no es una cuestión puramente folclórica o de ocio como puedan ser una feria o las fallas, se trata de algo mas intimo, no me estoy refiriendo solo a sentimientos si no a verdadera Fé, yo así lo creo. La gente no ve una imagen sin mas, la gente ve a la Madre de Dios, que les escucha y les da paz.
. Se suponía que el 19 de abril, bajaba la Virgen en romería a la Parroquia de san Mateo, coincidiendo con un encuentro de Cofradías Sacramentales en Lucena, porque aquí seguimos a pesar de todo, celebrando el 500 aniversario de la Archicofradia del Santísimo Sacramento; al no bajar la Virgen de Araceli de su santuario, necesariamente se condiciona todo, bodas, bautizos, comuniones, confirmaciones , la solemne novena, vigilia mariana, actos varios con los niños de catequesis, las misas con los mayores donde se imparte el sacramento de la unción de enfermos, etc….
. Pero la Cofradía, y a mi me parece bien, no tiene inconveniente en buscar otro mes, quizás en junio o en septiembre, todo depende de como se vaya desarrollando la pandemia.
. Esta Fiestas Marianas, no son como la Semana Santa, que esta mas «encorchetada» en unas fechas litúrgicas, en fin , antes o después con la ayuda de Dios, las aguas volverán a su cauce.
. Los devotos no obstante, han entendido esta decisión, las suspensión y quizás el traslado de las Fiestas Aracelitanas.
. En estos momentos, lo mas importante es hacer caso a las autoridades, quedarse en casa, que en casa también se puede rezar.
Ilmo. D. David Aguilera de Malagón
(Vicario de la Campiña, y Párroco de San Mateo)